Pular para o conteúdo principal

Devaneos, texto de Rozilda Euzebio Costa



Texto de Rozilda Euzebio Costa

 

Estaba allá, mi gran tesoro, viviendo en lo alto de una montaña encantada. Aquella dulce vida que yo tanto amé y deseé tener a mi lado. Aquella criatura tan especial para mí, robaba para sí todos mis pensamientos. Él era como un ángel. Un ser casi intocable.Y eso me causaba grandes tormentos, pues de todos mis más secretos sueños, el mayor y más deseado, era él.

En mi vida, él era la más linda mentira, y en mis elocuentes imaginarios, él tenía vida propia.

Gesticulaba para mí todas las mañanas. Me escribía poesías, y me ofertaba bellas canciones. Eso me proporcionaba los más irreales devaneos. Me hacía sentir ganas de despertar de mi sueño todos los días, bien temprano, e ir corriendo a ver todas sus novedades, con la esperanza de que aquel príncipe, podría sí, amarme realmente de verdad.

Yo creía que la belleza estaba en la mirada de aquel que ve con los ojos del corazón. Pero comprendí bajo una intensa amargura, que la belleza externa es algo que muchas personas llevan en cuenta.

Entonces me miré en el espejo y comprendí, él nunca me había amado, porque nunca me había visto. Sus decisiones no pasaban por los ojos del corazón. Él sólo veía con la visión de las apariencias externas, y por esta visión yo no tenía ningún encanto.

Sin embargo, me voy levantando de mi desilusión. Debo decirle adiós a este amor imposible, pues a un deseo que nunca se realizará se le debe cortar las alas. Los deseos son seres con alas que vuelan sin ninguna seguridad, que maltrata y atormenta nuestra vida.


Este deseo me tuvo esclava durante años de mina vida. ¡Basta! Afilé la tijera, corté las alas de mi deseo por el tronco. Existe en él aún un poco de soplo de vida, pero él no podrá volar más por ahí, colocando mi vida en riesgo. Ni ir de encuentro a miradas y sueños vanos.

Comentários

Postagens mais visitadas deste blog

Poema da Administração - By Rozilda Euzebio Costa

By Rozilda Euzebio Costa Administrar é se envolver, É se encantar com o que faz. É buscar ideias onde ninguém ousou andar. É provar que fazer as coisas bem feitas, Qualquer um, mesmo sem dom, é capaz. Administrar é correr riscos, É construir pontes para fazer novas alianças. É buscar enxergar novos potenciais, E derrubar as barreiras do pessimismo, É sair do convencional, E empreender a partir da base, Utilizando-se de novas nuanças.

Eu acredito em você, poesia By Rozilda Euzebio Costa

By Rozilda Euzebio Costa Querido, esta noite eu tive um sonho, Quase uma visão, Que me mostrou claramente A verdade, com exatidão. Foi tudo tão fácil de entender, Que compreendi de imediato, E não duvidei de você. Com gestos claros, E mergulhado em teu silêncio, Mostraste-me com sinceridade, E com profunda emoção, A morada eterna que construístes para mim, Dentro do teu lindo e perfumado coração.

Preghiera di San Francesco di Assisi